Sus propiedades son el resultado de años de investigación sobre el sueño del bebé, obteniendo como resultado un producto único por sus beneficios.
Reduce la reinhalación de CO2
Tanto los tejidos como el núcleo se han diseñado para favorecer el intercambio de oxígeno sobre la línea de respiración del bebé evitando la acumulación del CO2, no superando en ningún caso el 3,5% de concentración, lejos del umbral de seguridad del 5%. La media de colchones de cuna del mercado supera el 7%.
Con el diseño de membrana abierta del núcleo se consigue una óptima disipación del CO2 y reducimos así el riesgo de SMSL por este factor en un 72%.
No reacciona en presencia de flujos ácidos orgánicos
La composición del núcleo del colchón lo hace resistente a los frecuentes derrames ácidos del bebé, evitando que se puedan producir reacciones químicas como la hidrólisis. Algunos materiales usados por otros colchones pueden provocar vapores tóxicos perjudiciales para el lactante.
Protege de obstrucción las vías respiratorias
Si se produce una regurgitación del flujo gástrico, el líquido resultante no produce encharcamiento por lo que se reduce el riesgo de ahogo del bebé.
Cuida del aire que respira el bebé
BabyKeeper® es el primer colchón fabricado en España que ha superado las pruebas de toxicidad del certificado OEKO-TEX® Clase 1 (apto para bebés), asegurando la biocompatibilidad con el organismo, la piel y las mucosas del bebé. Por la composición, tanto del núcleo como del tejido, se reduce el riesgo de inhalación de volátiles orgánicos, compuestos orgánicos tóxicos y metales pesados (presentes en colchones de muelles).
Ofrece una firmeza adecuada
El riesgo de muerte súbita en colchones con la firmeza de Babykeeper® se reduce en un 60%. Una postura lateral incluso si el bebé se mueve y se colocara boca abajo (prono) son posturas más seguras sobre este colchón, ya que se ha diseñado para no forzar el sistema respiratorio y en ningún caso obturarlo.
Favorece la transpiración y evacuación de calor
Las pruebas térmicas han demostrado que el diseño de Babykeeper® reduce el riesgo de estrés térmico (golpe de calor), mejorando los resultados de la inmensa mayoría de colchones del mercado.
Gracias al diseño reticular del núcleo y al tejido 3D de la funda se consigue mejorar la transpiración y evacuación de calor con lo que reducimos el riesgo de SMSL por este factor en un 48%.
Fácilmente higienizable
Tanto la funda como el núcleo son fáciles de limpiar y de secado rápido, por lo que es muy sencillo mantener el entorno de descanso del bebé en las mejores condiciones higiénicas. Al ser fácilmente lavable permite poder cambiarlo de ambiente sin riesgo de proliferación de bacterias.
No necesita sábana
La suave funda de tejido 3D está pensada para que el bebé pueda estar tumbado directamente sobre el colchón sin necesidad de usar sábanas adicionales. Cualquier elemento que se añada al colchón reducirá su efectividad de transpiración y evacuación de calor.
Protección permanente contra bacterias y otros microbios
El núcleo especial incorpora la función higiénica Sanitized®, que ofrece una protección segura y duradera del material contra bacterias, moho y otros agentes agresores.